Vigilar e implantar medidas que garanticen la seguridad de los niños en internet es más que necesario. La digitalización es una realidad y los niños de hoy tienen al alcance unos medios y herramientas digitales que los adultos ni podíamos imaginar hasta hace pocos años.
El mundo de internet llegó para quedarse y ha cambiado en gran medida nuestra forma de relacionarnos.
Internet supone una infinidad de posibilidades y de aspectos positivos al alcance de todos. Pero su uso también conlleva nuevos peligros, para los que hay que aprender cómo protegerse.
En primera línea están los niños y adolescentes que, cada vez a edades más tempranas, pasan más tiempo navegando por internet y haciendo uso de las nuevas tecnologías.
No debemos olvidar que los menores de hoy en un futuro no muy lejano formarán parte de sociedades digitales y que hoy son el colectivo más vulnerable frente a ataques que se hacen en la red y el principal objetivo de la ciberdelincuencia.
Internet y redes sociales, cada vez a edades más tempranas
Los datos están ahí y son para hacernos pensar: casi el 70% de los niños españoles con edades comprendidas entre los 2 y los 8 años tienen a su alcance algún tipo de dispositivo con acceso a internet.
Los expertos recomiendan la edad de 6 años para comenzar a utilizar las nuevas tecnologías con fines lúdicos y didácticos adaptados a los menores, algo que les ayuda a descubrir cosas nuevas, a aprender e incluso a desarrollar su curiosidad y otras capacidades.
Otra eterna discusión entre padres e hijos se refiere al momento en que demandan su primer teléfono móvil. Se recomienda que la edad adecuada para empezar a utilizarlo son los 13 años; sin embargo, son muchos los menores que disponen de uno a edades mucho más tempranas.
El tercer punto de conflicto surge con las redes sociales. Pese a que en España la legislación indica los 14 años como la edad mínima para que un menor acceda a ellas, la realidad es bien distinta.
Son muchos los niños que se crean perfiles en redes a espaldas de los padres y no son conscientes de que todo lo que publican en internet, sean fotos, vídeos o comentarios, se queda ahí para siempre.
Lo más preocupante es que todos conocemos hasta qué punto muchos adolescentes menores utilizan las redes sociales como vía para difundir contenido relacionado con situaciones de acoso y bullying a sus compañeros.
Con todo este escenario, son muchos los padres y madres que se agobian y preocupan adoptando medidas excesivamente radicales que más que ayudarles, suelen provocar el efecto contrario.
En el otro extremo están algunos progenitores (los menos) que eligen no tomar medida alguna, lo que tampoco ayuda a los menores.
Educar en la seguridad, mejor que prohibir
Los niños de hoy en día van a convivir siempre con las nuevas tecnologías, y son los más expuestos a cualquier tipo de ataque que se realice en la red.
El objetivo, pues, es ocuparse más que preocuparse, o dicho de otra forma, no se trata de no dejarles navegar por internet, sino más bien de enseñarles a hacerlo con seguridad.
Las competencias digitales deben adquirirse con una buena educación en este ámbito, para ayudar a los menores a protegerse y trabajar con ellos para potenciar un uso responsable de las nuevas tecnologías, adoptando buenos hábitos y manteniendo una comunicación fluida con ellos.
Y esta labor debe ser compartida entre familias y educadores.
Todos, padres y madres, profesores y docentes, debemos trabajar la educación digital de los niños de hoy. Empezando por ser conscientes de las amenazas que la red puede suponer para ellos y desarrollando una labor de prevención frente a cualquier potencial peligro que se puedan encontrar.
Una nueva asignatura para familias y educadores
El uso de internet puede ser adictivo, por lo que, sea en casa o en el colegio, su tiempo de uso debe estar limitado
La labor de prevención para que los niños aprendan a utilizar las nuevas tecnologías de forma segura implica no solo que conozcan cómo usarlas con responsabilidad, sino también que sepan detectar cualquier peligro potencial que se les presente en la red y actuar adecuadamente frente a ellos.
Educar digitalmente y proteger desde casa
Dentro de la labor educativa en el ámbito de la familia, los progenitores pueden adoptar distintas medidas encaminadas a enseñar a los menores a navegar de forma segura por internet y a utilizar las nuevas tecnologías para aprender y disfrutar de forma responsable.
Es fundamental restringirles el tiempo de uso con una negociación en lugar de una prohibición.
No podemos olvidar que existe la llamada “adicción a las redes sociales”, cada vez más extendida entre los menores que utilizan internet de forma indiscriminada y sin control alguno.
Algunas medidas que funcionan:
- El ordenador siempre debe estar en un lugar visible bajo supervisión de un adulto. Esto sirve tanto para el ámbito familiar como en el colegio.
- Es conveniente crearles un perfil de usuario propio y elegir como página de inicio para el navegador un buscador infantil, para que accedan a contenido adecuado para su edad.
- Hay que enseñarles a encontrar contenido de calidad: juegos, aprendizaje, deportes, dibujos animados; todo aquello que potencie su creatividad y sus habilidades.
- Es importante adquirir competencias digitales y aprender a usar internet al menos al mismo nivel que tiene el menor. Es muy difícil intentar educar algo en lo que los hijos (o los alumnos en el caso del colegio) nos superen.
- Se les debe insistir en que protejan su intimidad y explicarles por qué no deben compartir datos personales ni hablar con desconocidos en internet, de la misma forma que no lo harían en el mundo offline. En especial, cuando se estrenen con las redes sociales.
- Conviene tapar la cámara de todos los dispositivos que utilicen, instalar una aplicación de control parental e insistirles en que no permitan que les hagan fotos sin su autorización.
- Crear un vínculo de confianza con el menor ayuda a reforzar su seguridad y propicia que cuenten a los adultos lo que les pueda estar pasando si tiene, un problema en la red.
En el colegio también aprenden a protegerse
Los Centros Educativos deben ayudar a completar la educación digital de sus alumnos, reforzando el uso responsable de las nuevas tecnologías también en las aulas.
El papel de los docentes es crucial para informar y sensibilizar a sus alumnos sobre los riesgos del uso de internet, fomentando la convivencia y el respeto en la red.
A raíz de la crisis sanitaria que estamos viviendo y del confinamiento se hizo necesario multiplicar en colegios y escuelas el uso de herramientas tecnológicas para preparar las clases e impartirlas online, realizar tareas e incluso los exámenes.
Todo ello, que ha supuesto un importante esfuerzo tanto para docentes como para alumnos, debe enmarcarse dentro del ámbito de la seguridad digital. A la vez que se refuerza la necesidad de contar con todos los mecanismos necesarios para contribuir a la misma y de educar a los menores en el respeto y uso responsable de las nuevas tecnologías, complementando la labor de las familias.
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